Estrategia de la OMS sobre higiene de las manos es viable y sostenible

La estrategia de la OMS para la mejora de la higiene de las manos es fácil de aplicar por el personal de salud, según un nuevo estudio publicado en Lancet Infectious Diseases. Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria son una gran amenaza para la seguridad del paciente en todo el mundo, y su transmisión en esos entornos se produce principalmente a través de las manos de los trabajadores sanitarios.

La estrategia de la OMS se llevó a cabo en 55 departamentos de 43 hospitales en varios países alrededor del mundo en un período de dos años. Durante este tiempo la observancia de las mejores prácticas aumentó de un 51% antes de iniciar el estudio a un 67% tras finalizarlo, y las infraestructuras y los conocimientos del personal también mejoraron considerablemente en todos los sitios.

Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria suelen deberse a gérmenes que los profesionales de la salud transmiten a los pacientes al tocarlos. Las más frecuentes son las que afectan a las vías urinarias, las infecciones quirúrgicas, las neumonías y las infecciones de la sangre causadas por gérmenes multirresistentes como S. aureus resistente a la meticilina (MRSA). De cada 100 pacientes hospitalizados, adquirirán una infección relacionada con la atención sanitaria al menos 7 en los países desarrollados, y 10 en los países en desarrollo.

La prevención y el control de las infecciones es uno de los pilares normativos básicos señalados por la OMS para combatir el problema cada vez más grave que supone la resistencia a los antimicrobianos.

La estrategia OMS para la observancia de la higiene de las manos consta de cinco elementos principales:

  • Velar por que el personal sanitario tenga acceso a desinfectantes a base de alcohol en el punto de atención al paciente;
  • Formar y educar a los trabajadores sanitarios para indicarles los momentos de la atención al paciente en que más importante es la higiene de las manos;
  • Evaluar la observancia, y retroinformar al respecto;
  • Colocar recordatorios visuales en los puntos de atención en el lugar de trabajo;
  • Fomentar una cultura de seguridad de la atención al paciente y del personal sanitario en las instituciones.

Según el Programa una atención limpia es una atención más segura, durante el contacto con los pacientes hay que cumplir la exigencia de higiene de las manos en cinco momentos clave, preferiblemente mediante un desinfectante a base de alcohol o lavándoselas con agua y jabón si están claramente sucias. Esos cinco momentos son los siguientes:

  • Antes de tocar al paciente;
  • Antes de iniciar procedimientos que exigen limpieza y asepsia (por ejemplo la inserción de dispositivos tales como catéteres);
  • Después de entrar en contacto con humores corporales;
  • Después de tocar al paciente;
  • Después de tocar objetos del entorno del paciente.

"La estrategia de la OMS para la mejora de la higiene de las manos es recomendada por los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos y de Europa, la Joint Commission International y los organismos acreditados, y casi todas las organizaciones profesionales del mundo”, señalaron la Dra. Benedetta Allegranzi y el Profesor Didier Pittet, ambos autores del artículo y colaboradores de la OMS.

La estrategia se ha aplicado hasta ahora en más de 15,700 entornos asistenciales de 168 países, y más de 50 gobiernos han basado en ella sus campañas nacionales de fomento de la higiene de las manos. Ese estudio valida su uso como método de referencia universal de la atención al paciente y evitar así las infecciones nosocomiales.

Fuente: http://www.who.int/es/